Cómo no desperdiciar dinero y energía mental
TODO EL MUNDO TE DICE que dejes de comprar café para ahorrar dinero y, al parecer, todo el mundo quiere que estés cansado, crazy y de mal humor en el trabajo. Sale mas caro tu vinito, no te hagas!
En vez de eso, conserva el café y usa tu buen humor disposición para llevar acabo las siguientes acciones:
Se realista con lo que compras:
Las personas comúnmente en especial los estilistas, suelen ser aspiracionales.
“Quieren comprar más y tener más, pero luego las cosas se complican. Para el miércoles ya llego otro proveedor y están ordenando más producto y el producto que compraron la semana pasada se esta estancando. Ten cuidado con comprar de más y planea para cuando no necesites producto. "A todos nos pasa”.
No desperdicies energía:
Hay una célebre historia en silicon Valley sobre “afeitar al yak” que dice así…
“Debería sacar las cosas del clóset para limpiarlo hoy”, piensas. “Rayos. Tengo que construir esas repisas en el garaje para guardar todo. Tendré que ir a Home Depot a comprar madera”.
“¡Pero Marcelito tiene mi sierra!”.
“Carajo, no puedo recuperar mi sierra hasta que regrese el peluche de mastín tibetano que le prestó a mi hijo”.
“Y no lo hemos regresado porque se le salió el relleno y necesitamos pelo de yak para arreglarlo”.
Y así, de pronto estás en el zoológico, afeitando a un yak sólo para poder limpiar tu clóset.
AFEITAR AL YAK es nuestro enemigo.
Pensar tanto que llegues a la inacción es un desperdicio de tiempo, energía y productividad. Para evitarlo, concéntrate en lo que puedes controlar ahora. Si estas en Home Depot, haz una pausa y evalúa tu proyecto: ¿cuál es la meta que puedo alcanzar hoy? No la meta de mañana ni la del siguiente lunes. No una vez que recuperes la sierra que tiene Marcelito. Luego, haz lo que necesitas para alcanzar ese objetivo.
Quizá estés de vuelta en Home Depot mañana, pero por lo menos eso es mejor que afeitar al yak.
Que nos enseña esto adáptate y evoluciona tus trucos. Deja que tus pasiones dicten el ritmo de lo que haces (el camino de tu futuro). Ponte metas reales que puedas cumplir ahora para que no puedas decir: "le preste mi secadora a Marcelito" y no puedas ser productivo en tu día.
Mejor planea, optimiza y ve hacia el futuro.